jueves, 27 de agosto de 2015

contemplo en la soledad iluminadora que quizás certeramente el otro se convierta en el ser que más me interesa consentir que yo, con una sutil demostración de mi ser imperfecto teñido de colores observables, amistosas palabras y delicadas franquezas, constantes autonegaciones, imposiciones atesadas de temor al ojo ajeno que juzga ¿En qué queda mi esencia convertida ? Mas no creo ser digno de ser mirado, observado, contemplado con suma franqueza si flaquea mi yo interno recortado por tijeras de miedo, moral, culpa y autocompasión.
Una sugerencia de mi ser se asoma de vez en vez, escapando de todos los decoros y noto que es el mas anhelado yo que me he encargado de destruir bajo esquemas creados en un viejo tiempo, escondidos en la oscuridad de una mente en constante disputa, he creado un mounstro con dos cabezas peleando entre si enfocados en controlarse, en mirarse juzgarse. Uno es libre se libera, impone libertad al otro, inspira libertad, el otro es la cárcel de los miedos, cree haber observado todo y sin ningún remordimiento reina en la total seguridad de que la limitación de mi accionar es la certera manera de existir cordialmente con el otro, con los otros, esos que creyó algún día que eran un todo, un todo que conoce a la excelencia dándoles lo que quieren o lo que pretende saber que quieren, dejando de lado lo que quiero yo.
Yace en la esencia de mi alma, la mente humana con una amenaza semejante a la autodestruccion,con el total desacuerdo en la convivencia, dos partes tajantemente enfrentadas e intensamente fuertes.
¿Donde quedo yo si solo soy a través del ojo de un observador el cual sus preferencias he analizado banalmente? en la supervivencia, sin existir.
Sé sobre batallas internas, largas y tendenciosas, constantes derrotas, sutiles victorias, sé sobre profundos rendimientos e inesperados resurgimientos salidos de la esperanza al saberse vivo, cuando la sonrisa llega sin avisar, el buen recuerdo viene a visitar y la paz se encuentra en las simples cosas del existir, en el viento frio que refresca la cara caliente y envuelve mi cara en el pelo, en la respiración profunda del suspiro, en la caricia del amor que nunca se va. Devuelta de la nada, me calzo las botas y me sumo al fango de la batalla anterior, retomo sin ningun remordimiento las astutas armas de la mente, sin temor a la duda con nuevas preguntas, ¿será que encontraré esta vez la respuesta?
¿Cómo sentirse especial sin temor de ser vanidoso? Cual es la delgada linea que divide el exceso, acaso, ¿Importa?
Las acciones o sentimientos que no tienen mas significados que solo el ser o estar siendo se convierten en erróneos conceptos regidos por el ojo que juzga lo que deben ser o aparentarían ser ante los demás, ante la duda de su significado concreto quedan reducidos en nada, una acción, un ser, hecho humo bajo una lupa que juzga con el reflejo de un sol que quema lo que no es ni será. Ante la duda, una pregunta que no deja ser respondida bajo la experiencia del ser, una pregunta que es respondida con destrucción. Una aproximación al ensayo que no deja SER, ni ser error
En la complexión inerte donde hay un sinfín de posibilidades del ser, un albergue de enormes acciones, sentimientos, emociones, despertares, momentos que responden mil preguntas complejas de una sola vivencia, el jurado moralizante que ha deducido erroneamente lo que el otro quiere ver de su majestuoso albergue, también errónea o confusamente recibe las respuestas de la acción, no solo deduce previamente bajo conceptualizaciones determinantes las posibilidades de ser, sino que al SER, las respuestas captadas se vuelven objeto de disputa interna, encabezando otra vez una batalla, donde debería haber solo una conclusión. El cuerpo, cansado, cansado de ser un campo lleno de disputas vuelve a ser el inerte lugar donde muchas cosas no pasan, donde muchas oportunidades se pierden, donde la duda predomina y la quietud se alimenta, el cuerpo, cansado se vuelve digno de mantenerse apartado de la vida que lo invita a ser, a ser sin fin,a ser lo que es, lo que quiere ser, a moverse sin miedo bajo los otros, los otros que observan pudiendo ser no un todo, sino un monton de fragmentos diferenciados, donde ojos de diferentes aspectos miren el universo de posibilidades del ser, donde los otros son miles de momentos, momentos del que forma parte este cuerpo, este cuerpo que es al maximo de sus expresiones, sin miedo, sabiendo que el todo jamas va a ser uno solo. La mente que juzga no es una maquina, no hay una programacion absoluta, nadie que forme parte del todo va a tener el filtro correcto con el cual mirar las posibilidades del ser, y si lo tiene, ¿Importa?
La esencia basica de mi ser, esta determiado e inamobiblemente es bondadoso, todo lo que puede albergar mi cuerpo no puede ser nada más que bueno el motor solo acepta solo un tipo de motivacion hacia el afuera y es positiva. y.. ¿Hacia adentro? el filtro se basa en juzgar si lo que sale de mi es malo para los demás, ¿como puede ser malo si mi unica motivacion interna es positiva, buena, inofensiva? La ofensa hacia mi ser es, no dejarlo ser lo que quiere, por un error de conceptualizacion de las acciones
¿Donde está entonces mi inteligencia? Si mi inteligencia es basta para entender esto, ¿Donde esta entonces MI DETERMINACIÓN?
ah ! ya entendí mi determinacion esta dominada bajo la duda, la duda a la que alguna vez le he dado el lugar primordial para resolver CUALQUIER disputa y no se ha bajado del pedestal al que erroneamente subí engrandeciendo su utilidad, anteponiendola ante cualquier aspecto general que mi mente quiera determinar, su categoria me ha mantenido inerte, me ha manipulado al punto de no ser, por miedo a ser mucho, a ser demás, a ser y lastimar u ofender al otro, por miedo a creerme más o especial o mejor, cuando simplemente, tengo que SER.
No digo que la duda sea totalmente desechada, es una cualidad de la mente, pero hay momentos que solo queda una certeza y esa certeza debe ser intachablemente respetada, no ha nada de estrategico en aplicar la duda a todos las conclusiones lógicas.
Mi motivacion esencial es buena, todo lo que quiera mi alma ser, hacer o sentir va a ser bueno, la duda es buena para cuestionar y luego analizar, pero mi ser, no es digno de ser cuestionado y analizado pues eso le impide ser en su esplendor y el ser que es reprimido en cualquier aspecto comienza a derrumbarse, si bien he librado aireosas batallas, el agobio es en menor medida un paralizante, reduciendome en posibilidades, ¿Sabes que es malo, más malo que cualquier cosa que pueda hacer, ser o sentir? No serlo, ni hacerlo, ni sentirlo, porque soy algo bueno, bueno para el mundo y ser bueno para el mundo no me hace ser malo para mi. Malo es reservar todo lo que pueda ser para mi, creyendo que soy la única persona que puede juzgarse correctamente éso es ser vanidoso y egoista. Malo es NOSER . .