lunes, 25 de julio de 2011


El alma del mundo (en latín: Anima mundi) es el espíritu etérico puro, el cual fue proclamado por algunos filósofos antiguos como lo subyacente en toda la naturaleza. Es lo que anima la naturaleza de todas las cosas como el mismo alma anima al ser humano.

Por tanto, es de resaltar que: este mundo es, de hecho, un ser viviente dotado con alma e inteligencia, una entidad única y tangible que contiene, a su vez, a todos los seres vivientes del universo, los cuales por naturaleza propia estan todos interconectados.

Platón, Timeo 29,30